domingo, 22 de noviembre de 2009

GERONIMO STILTON. REGRESO AL MUNDO DE LA FANTASIA

Había una vez un ratón llamado Geronimo Stilton que trabajaba en un periódico llamado "La boca del roedor". Un día su primo que trabajaba con él le dijo que tenía que batir el récord mundial de comilonas.
Cuando llegó la prensa le dijeron que se tenía que comer más de cien platos de espaguetis.
¡Lo consiguió!
Cuando llegó a su casa se fue a dormir y alguien llamó a la ventana.
Era el dragón del país de la Fantasía. Se montó en él y se fue a hablar con la reina y le dijo que tenía que encontrar el Corazón de la Felicidad pero que para ello tenía que guardarse todas las llaves que encontrase.
Se fue al país de los Orcos en el que el rey era un ogro de lo más repugnante, pero allí no estaba el Corazón y si había una llave. Luego se fue al país de los dulces en el que el rey es un pequeño muñeco de bizcocho con chocolate, pero allí no estaba el Corazón pero si había cinco llaves. Luego se fue al país de los juguetes en el que el rey era un señor de barba blanca metido en una caja sorpresa y se encontró veintisiete llaves de cristal.
El rey le dijo que allí no estaba el Corazón pero Stilton se cayó por un agujero que dio a un mundo en el que todo era de cristal. Bajo un árbol de cristal encontró una caja con treinta y tres candados de cristal, y se acordó de que él había encontrado treinta y tres llaves y cada una coincidía con un candado. Al meterlas todas se cayó por un tobogán que dio a un lago de cristal en el que había una inscripción:
"Deberás elegir el Corazón que te de felicidad pero si eliges uno que no sea no tendrás felicidad para el resto de tus días".
Él eligió el correcto que era el de esmeralda y se lo dio a la reina y se despertó.
¡Todo aquello era un sueño a causa de los espaguetis!
Desde ese día Geronimo Stilton fue una mejor persona ya que sabía el valor de la felicidad.

sábado, 31 de octubre de 2009

LA MUÑECA PRESUMIDA

Había una niña llamada Elena que su familia era muy pobre y solo le alcanzaba el dinero para comprar la comida y ropa.
Un día su padre consiguió un trabajo y decidió comprarle una muñeca a Elena que llevaba esperando seis meses.
La muñeca era preciosa con unos ojos enormes y verdes, llevaba un traje rojo de seda con bordados en blanco.
La niña muy contenta le hizo una camita con una caja de cartón y trozo de manta que le había dado su madre.
Por la noche la muñeca que era muy presumida cobró vida y se fue de la habitación.Pero antes unos peluches viejos que tenía la niña le dijeron a la muñeca:
-¿A dónde vas con lo calentito que se está aquí?
-A un lugar dónde me tengan preparada una cama en condiciones para una muñeca de lujo como yo.-dijo la muñeca.
La muñeca se fue al campo de la vecina y se metió en la caseta del perro que había en el campo, el perro se despertó y le rasgó el vestido de seda rojo que llevaba.
Luego la muñeca se fue a la casa del gato y se acurrucó en el pelaje suave y blanco del gato.
El gato se despertó y le araño la cara y le destrozó parte del vestido.
Luego se fue al corral y una de las gallinas le picoteó un ojo y se lo saltó.
Entonces la muñeca se dio cuenta que aunque Elena le hizo una cama de cartón se la hizo con todo su cariño y que si se hubiese ido con otra niña a lo mejor le hubiese tratado aún peor y volvió a casa de Elena y le dijo a uno de los peluches:
-Lo siento mucho, os prometo que no volveré a ser tan presumida.
Al día siguiente Elena le cosió los destrozos del vestido y el ojo y desde ese día la muñeca fue el juguete más feliz del mundo.

viernes, 14 de agosto de 2009

LA HERMOSA ZANAHORIA




Había una vez dos burros que hablaban como las personas y uno de ellos encontró una hermosa zanahoria que era grande, gruesa y tersa.
Entonces el burro en vez de haberse callado y comérsela él gritó en voz alta:
-¡He encontrado una hermosa zanahoria!
Se enteró hasta el granjero del pueblo vecino pero el único que acudió fue el otro burrito.
Los dos empezaron a pelearse por la zanahoria y un conejillo que pasaba por allí se quedó mirando aquel problema y al ver que no se solucionaba fue a hablar con ellos y se enteró de todo.


-¿Por qué no hacéis una carrera para ver quién se queda con la zanahoria?-dijo el conejillo- Tenéis que ir hasta el final del terreno.


Los burros hicieron la carrera y al llegar al final del terreno empezaron a discutir porque no se ponían de acuerdo quién había llegado primero y se dieron cuenta que en vez de pelearse por la zanahoria se la podían comer entre los dos.


Al volver a la otra parte del terreno ¡había desaparecido el conejo y la zanahoria!


¿Qué había pasado?




FIN


martes, 24 de marzo de 2009

EL PAYASO Y EL MOTORISTA

Esta vez en vez de escribir sobre un libro que me he leido sino que yo me he inventado.

Había una vez en la ciudad de las Motos un motorista alto, gordo, con nuna gran melena y con muchos pendientes de plata.
Se llamaba Julio.
Vivía genial pero le daban miedo los payasos.
En la ciudad de la Risa vivía un payaso con el pelo naranja, un poco gordo y con unos pies enormes.
Se llamaba Pepito.
El payaso siempre quería hacer reir a los demás, vivía en una gran mansión donde había unos colores muy chillones.
Un día el motorista tuvo que hacer un viaje en su moto, pero él no sabía cual era su destino.
Al cabo de tres días llegó.
¡Era la ciudad de la Risa!
Estaba asustado porque lo único que veía eran payasos y más payasos.
Se le acercó Pepito con una gran sonrisa y se presentó:
-Hola me llamo Pepito.
-¡Aaaaaaaaaaah!-exclamó Julio y se marchó muy asustado.
Pepito que estaba preocupado porque Julio se asustó nada más verle, fue a buscarle.
Dió vueltas y más vueltas hasta que lo encontró:
-Tranquilo quiero ser tu amigo-dijo Julio agarrándole del brazo a Julio.
-¡Yo no quiero amigos y menos un payaso!-exclamó el motorista muy furioso.
-Por favor, miramé y verás que no hago daño.-dijo el payaso intentando tranquilizarle.
Julio se dió cuenta que Pepito no hacía daño sino que hacía reir y como era muy divertidoaprendió, que los payasos solo querían hacer reir a los demás y Pepito y Julio se hicieron los mejores amigos.