martes, 24 de marzo de 2009

EL PAYASO Y EL MOTORISTA

Esta vez en vez de escribir sobre un libro que me he leido sino que yo me he inventado.

Había una vez en la ciudad de las Motos un motorista alto, gordo, con nuna gran melena y con muchos pendientes de plata.
Se llamaba Julio.
Vivía genial pero le daban miedo los payasos.
En la ciudad de la Risa vivía un payaso con el pelo naranja, un poco gordo y con unos pies enormes.
Se llamaba Pepito.
El payaso siempre quería hacer reir a los demás, vivía en una gran mansión donde había unos colores muy chillones.
Un día el motorista tuvo que hacer un viaje en su moto, pero él no sabía cual era su destino.
Al cabo de tres días llegó.
¡Era la ciudad de la Risa!
Estaba asustado porque lo único que veía eran payasos y más payasos.
Se le acercó Pepito con una gran sonrisa y se presentó:
-Hola me llamo Pepito.
-¡Aaaaaaaaaaah!-exclamó Julio y se marchó muy asustado.
Pepito que estaba preocupado porque Julio se asustó nada más verle, fue a buscarle.
Dió vueltas y más vueltas hasta que lo encontró:
-Tranquilo quiero ser tu amigo-dijo Julio agarrándole del brazo a Julio.
-¡Yo no quiero amigos y menos un payaso!-exclamó el motorista muy furioso.
-Por favor, miramé y verás que no hago daño.-dijo el payaso intentando tranquilizarle.
Julio se dió cuenta que Pepito no hacía daño sino que hacía reir y como era muy divertidoaprendió, que los payasos solo querían hacer reir a los demás y Pepito y Julio se hicieron los mejores amigos.